Hace mucho tiempo empezó la locura de subirme a los escenarios a jugar con la voz, desde actuar a conducir actos… de sentarme en una radio estudiantil a jugar a hacer radio…
Hace mucho tiempo empezó el amor por el aire, el éter… ese
mágico efecto que nadie ve… pero que muchos escuchan… la melodía del aire… el
aire de la voz… las cuerdas vocales tensadas… o la relajación de la palabra…
Hace mucho tiempo… diré que fue en la primaria… en la mítica
103 del barrio confluencia de Neuquén capital… en ese lugar, alguna vez comenzó
el amor por este mágico mundo… ser escuchado por gente que no conoces o que no
sabe quién soy…
Siguió en la secundaria… allí tengo más recuerdos… el
escenario de la gloriosa ENET N°1 se transformó en mi segundo hogar…
Tuve la chance de conducir actos en todos los lugares
emblemáticos de la ciudad de Neuquén… en el cine teatro español, en el estadio
Ruca Che, en el aula magna de la universidad, en el gimnasio del parque
central, en la Conrado Villegas, y en varios otros lugares del Alto Valle…
Hoy me siento cada mañana al micrófono y escucho lo que la
gente consulta… damos noticias… opiniones… espectáculos… “vivimos del aire”
como dijo alguna vez el gran Lalo Mir.
La locura de ser un personaje que nadie conoce pero todos
conocen… ser la voz de algo que muchos imaginan pero que pocos imaginan… esa
magia de la radio es increíble…
Días y días pasan… la locura de vivir del aire continua y el
camino recién empieza… pocos son afortunados en vivir del aire… algunos otros
soñamos que el mundo nos escuche… pero nos conformamos con que un puñado de
gente nos conozca… trascender fronteras… ser la voz de un comercial o de un
segmento en particular…
No hay mejor alegría para los que vivimos del aire que nos
digan… “te escuché”, “te estoy escuchando” o “sobre lo que dijiste en la radio…
tenes razón…” eso nos da fortaleza para seguir adelante…
Muchos hacen del éter su negocio… una empresa que los
intenta hacer vivir en un mundo de soledades repartidas… otros amamos lo que
hacemos… y lo hacemos con responsabilidad… porque desde chiquitos soñábamos con
que la luz roja del cartel de “aire” se encienda…
Hoy es el principio de un millón de días… el aire está
musicalizado… yo me pongo los auriculares… caliento las cuerdas vocales… uno
nunca sabe… cuando la luz del aire se encenderá y vos estarás escuchando…
LUCAS JARA
MÁS ALLA DE LAS NARICES
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